miércoles, 4 de diciembre de 2013

CONOCIENDO NUESTRA HISTORIA: CHICLAYO ANTIGUO

Autores: Rodrigo Silva Aguilar / Heyser Rojas León

En la actualidad los pobladores de Chiclayo viven una falta de interés por la cultura e historia de su ciudad. Los jóvenes han perdido el interés por la lectura y la investigación, por eso los datos históricos plasmados en libros o documentos son ignorados. La única forma de capturar la atención de los niños, adolescentes y hasta adultos es utilizar indispensablemente los medios de comunicación y la tecnología, ya que los códigos lingüísticos que usamos han cambiado nuestra forma de comunicarnos y capturar información. No se puede obligar a un joven de 16 años a escuchar una conferencia de dos horas acerca de la historia de su ciudad porque este fácilmente se aburre, en cambio sí les muestras mensajes visuales, auditivos y breves causarán más impacto en él y creará un interés hacia dicha historia que los rodea. 
Ricardo Silva Peralta
El abogado, actualmente secretario general del Gobierno Regional de Lambayeque, Ricardo Silva Peralta, lo entendió. Logró encajar la historia de Chiclayo en un popular medio de comunicación que consiste en una red social llamada Facebook. El abogado creó un conocido grupo social llamado “Antiguas Fotos de Chiclayo”. El grupo consiste en una colección de fotos, algunas personales y otras simplemente extraídas de internet, acerca de cómo era Chiclayo décadas atrás mostrándonos una ciudad con calles estrechas sin excepción, autos de la época, y una Iglesia Matriz aún en pie. “La idea surgió como parte de un interés por las imágenes de lo que había sido Chiclayo hace muchos años atrás y compartirlas con amigos. Note que la gente se quedaba admirada con estas fotografías al ver un paisaje de la ciudad que ellos no habían conocido y eso me motivo a crear el grupo en Facebook”, señaló Ricardo Silva. El solo pensó que este grupo social recibiría la acogida de pocas personas pero se llevó con la sorpresa de que semana tras semana se iban uniendo más usuarios que no sólo se limitaban a observar las fotografías compartidas por el creador sino que esos mismos usuarios compartían más fotografías personales que hacían el grupo aún más interesante. “El objetivo principal del grupo es lograr que los chiclayanos renueven el valor por su tierra”, resaltó.  

MUCHAS HISTORIAS QUE CONTAR
Las fotografías expuestas en el grupo “Antiguas Fotos de Chiclayo” despertaron el interés de muchos jóvenes. Con tan solo un “like” podemos decir que una persona se siente identificada con la historia que abarca su ciudad. Las fotografías antiguas publicadas forman parte de sucesos que permitieron a Chiclayo ser lo que es hoy en día.
Chiclayo para la llegada de los españoles en el siglo XV no existía. Tan solo era una zona seca, empedrada y que tenía una sola estancia, es decir, un lugar de descanso y además de paso obligatorio. Era el único lugar entre Cajamarca y Tumbes que reunía las condiciones suficientes para tomarse un tiempo de reposo y continuar un viaje. Un lugar fresco y donde existía agua.
Martín Cabrejos Fernández
El historiador chiclayano Martín Cabrejos Fernández, autor del libro “Hechos y Dichos Lambayecanos”, nos cuenta que Chiclayo, a diferencia de Zaña y Lambayeque, no tiene plaza de armas debido a que no es una ciudad fundada por los españoles. Según Cabrejos “Chiclayo es una ciudad sin fundación. Resulta que esa estancia fue creciendo, esa casa de descanso con el tiempo se convirtió en varias casas, y los caminos entre las casas fueron los caminos que seguían las acémilas, la razón por la que Chiclayo tienen calles serpenteantes, y además el ancho de las calles es equivalente al espacio que ocupaban las carretas, por eso Chiclayo tiene calles estrechas”. Ejemplos claros son las calles San José, la Calle Real (actualmente Elías Aguirre), María Izaga en esa época, entre otras. El historiador agregó que las casas no tenían número, sino que se identificaban por los apellidos de las familias. Las calles tenían nombres de sucesos o santos.
Con el tiempo Chiclayo comenzó a tomar una singular importancia y transformarse en ciudad debido a una tragedia. La invasión del pirata Edward Davis a Zaña y la inundación producto a las fuertes lluvias que acabó con gran parte de la ciudad mencionada, obliga a que mucha gente huya hacia Trujillo, Lambayeque y una gran parte a Chiclayo. A partir de aquí es donde la ciudad de la amistad comienza a crecer en número de pobladores.
Calle San José (1941)
Las fotografías del grupo de Facebook anteriormente mencionado se basó principalmente en edificios y calles que identificaban a Chiclayo como tal, pero hay otras fotografías que nos cuentan hechos históricos que remarcaron en la historia de nuestra ciudad, una de ellas fue la llegada de los japoneses. Los japoneses llegaron a fines del siglo XIX y principios del siglo XX en un barco llamado Sakura Maru con el fin de desarrollar labores de campo en las haciendas azucareras y arroceras y al terminar sus contratos muchos de ellos deciden quedarse en Chiclayo. En 1917 se funda la sociedad de auxilios mutuos de japoneses en la ciudad porque el número de estos era grande, además años después específicamente en 1925 se funda el Colegio Japonés de Chiclayo ubicado en lo que hoy es la calle Vicente de la Vega. Este colegio fue un ejemplo entre otros colegios del Perú y es que contaba con métodos de enseñanza que ninguna otra escuela tenía y además la moral y la disciplina eran rígidas. En 1939 la segunda guerra mundial estalla. Después del ataque japonés en la base de Pearl Harbour, Estados Unidos consideró enemigo directo a Japón e inicia de manera solapada jamás reconocida oficialmente una campaña de persecución a todos los japoneses por todo el mundo al igual que con alemanes e italianos. En el Perú durante el gobierno de Manuel Prado muchos japoneses fueron perseguidos en todo el país acusados de espionaje, no por la población, sino por el mismo estado. En la ciudad de Chiclayo en el 1940 aparece un ómnibus frente al parque principal, este lleva fuerzas de seguridad y se dirige al Colegio Japonés y toma a la fuerza a todos los niños de esta institución, su destino final fue el campo de concentración de Crystal City en los Estados Unidos, lo mismo sucedió con sus padres japoneses quitándoles todo que eran sus negocios. Particularmente en Chiclayo las fuerzas de seguridad tapaban las puertas de los negocios de los japoneses con ladrillos incluso con estos dentro. Uno de esos casos se dio con la familia Nakagawa cuyos vecinos tuvieron que hacer huecos en las paredes para poder ayudarlos con alimentos. El historiados Cabrejos Fernández visitó al viejo señor Nakagawa para conversar acerca de lo que le tocó vivir en esos años de sufrimiento y este lo hecho de su negocio puesto a que todo fue tan fuerte que lo ponía furioso recordarlo. Hasta la fecha los norteamericanos no reconocen haber tenido ese campo de concentración y el Perú tampoco reconoce que llevó a esos japoneses a dicho lugar.
Cuando termina la guerra mundial muchos japoneses deciden quedarse en Chiclayo y los 89 niños que estuvieron en el campo de concentración, unos se quedaron en Norteamérica, otros lograron regresar al Perú y otros por alguna otra parte del mundo. En el año 2001 esos 89 niños se vuelven a encontrar en Lima, se ven, se reconocen, pero no se entienden, puesto a que hablaban diferentes idiomas. Regresaron a Chiclayo para visitar lo que fue su colegio y se dieron con la sorpresa de que este fue demolido. El último daño que le hicimos a la comunidad japonesa fue en el año 2001 y en nuestra ciudad nadie dijo nada. Los japoneses ingresaron al local que reemplazaba a su antiguo colegio, hicieron una formación como lo hacían en aquellos años y tocaron la campana aún en pie indicando seguramente el final de un hecho histórico que marco sus vidas.

UN GRAN AFICIONADO DE LA HISTORIA CHICLAYANA
La historia de nuestra ciudad no está exclusivamente en fotografías de las décadas anteriores, sino que también existen en ciertos documentos, libros y periódicos datos importantes que nos explican la historia mucho antes de que existieran las fotografías.
Miguel Díaz Torres
Miguel Díaz Torres, hemerógrafo aficionado a la historia de la ciudad de la amistad y además uno de los más fieles seguidores del grupo Antiguas Fotos de Chiclayo, contiene una colección destacable y abundante de libros que le permitió armar 15 volúmenes con la mejor colección de recortes y fotografías que marcan una cronología histórica de la ciudad chiclayana. “Mi afición en este trabajo nació cuando yo estaba cursando el quinto año de secundaria en el colegio San José, la historia que nos enseñaban en la escuela era simplemente a nivel nacional o de la capital, Lima. No nos enseñaban nada acerca de nuestra ciudad origen por lo tanto no sabíamos nada acerca de Chiclayo”, contó Miguel Díaz. Su trabajo consistió en los últimos 30 años en, con mucho esfuerzo, recolectar la mayor cantidad posible de libros y fotografías que le permiten construir cronológicamente la historia de Chiclayo. Su investigación lo llevó a redactar relatos ficticios basados en sucesos reales que nos permiten conocer cómo se vivió ese hecho de la mejor manera. Estos relatos son 5. “Cuando el día se hizo de noche en Chiclayo” que relata acerca del eclipse solar de 1944 estudiado por el astrónomo mexicano Joaquín Gallo. “La fiebre amarilla llega a Chiclayo”, donde su mayor esplendor alcanzó en la guerra con chile. “Chiclayo y la mojadera de 1925”, hablando sobre las fuertes lluvias de esa época. “Juegos y Muerte en Chiclayo”, en este relato habla de 3 temas, primero sobre la protesta de los chiclayanos por la toma de Chile de Arica y Tarapacá, el segundo es acerca de las rifas, los juegos de azar que se dieron durante una depresión económica, y el tercero sobre la masacre hacia los trabajadores de las haciendas de Pucalá. Y por último “Nosotros también luchamos en Chiclayo”, relatando como se vivió la guerra con Chile en Chiclayo. La idea de Miguel Díaz Torres es encontrar la forma de que la educación con respecto a la historia en las escuelas sea más regional, que con el tiempo no solo se enseñe acerca del Perú o Lima, sino también enseñar acerca de los hechos que marcaron la historia de la ciudad de Chiclayo.

LAS GRANDES EDIFICACIONES ANTIGUAS
Una de las edificaciones más recordadas e importantes de los años 40 a 50 es la iglesia Matriz de Chiclayo. Para Ricardo Silva Peralta la iglesia Matriz fue como la partida de nacimiento de la ciudad. “Los franciscanos levantaron la iglesia con su convento e invito a la población indígena a doctrinarse, la iglesia Matriz hizo a Chiclayo una ciudad incluso más importante que Lambayeque”. En la década de los 60 la Iglesia Matriz fue demolida debida a que se demandaba un crecimiento de la ciudad, el motivo fue la ampliación de la calle San José. Muy pocos pobladores chiclayanos protestaron su demolición pero eso no influyó mucho en la decisión.

Otro edificio destacable es definitivamente la Municipalidad de Chiclayo, fundada una noche de 1924 tras dos años de construcción, unos metros a la izquierda se encuentra el Hotel Royal de los hermanos Silva, se comenzó a construir en 1927 y se inauguró en 1930, actualmente Ripley. Otro edificio dentro del centro de la ciudad es la Santa María Catedral que tiene toda una historia detrás. Don José Balta, en su revolución contra el coronel Mariano Ignacio Prado, huye hacia Chiclayo y obtiene la ayuda solidaria de sus pobladores, especialmente los de la raza negra que lideraron su revolución saliendo victoriosos. Cuando Balta logra ser presidente, manda a preguntar a los pobladores chiclayanos que es lo que el pueblo demanda, y todos concordaron en que querían una catedral. El presidente financia la compra de los planos al reconocido arquitecto Eiffel. A partir del año de 1930 la catedral ya funcionaba con regularidad pero fue construida en su totalidad en el año 1950.

El grupo Antiguas Fotos de Chiclayo puso de moda algo que no interesaba hace poco a la mayoría de la población, la idea de compartirlo a través de una página de Facebook fue suficiente para que la sociedad joven chiclayana demuestre un interés por su historia y cultura para que, como dijo Ricardo Silva, se pueda renovar el valor que debe tener un pueblo hacia su tierra. Actualmente el grupo de Facebook tiene más de 7500 miembros que debaten constantemente acerca de lo que fue alguna vez Chiclayo y toda su evolución, lo que comenzó como pasa tiempo termino siendo el punto de partida para una nueva formación con respecto a nuestra historia que vuelve a ser valorada.

sábado, 21 de septiembre de 2013

MUCHO TRÁFICO PARA UNA CIUDAD PEQUEÑA

AUTOR: Rodrigo Silva Aguilar

Son la 1:00 p.m. de un día de la semana muy poco especial, el flamante sol provoca, a diferencia de otros días, mucho calor producto de un inestable clima típico de nuestra ciudad de la amistad. Es la hora de ir a clases, para eso debo salir almorzado de mi humilde hogar ubicado en la cuadra nueve de Francisco Cabrera para que después de caminar sin prisa durante 10 minutos a lo largo de cinco cuadras de la calle Tarata, llegue a la Avenida Bolognesi a la altura del popular centro comercial Real Plaza en donde las combis de ruta hacia las Universidades San Martín, Santo Toribio, Señor de Sipán o la zona de las Brisas esperan para subir apresuradamente pasajeros. La Universidad Señor de Sipán es mi destino. 

Normalmente espero los minutos necesarios para poder subir a una combi en donde no haya exceso de pasajeros, esto si no estoy retrasado. El cobrador de una combi blanca con una franja azul deteriorada, empolvada y en muy mal estado baja rápidamente de esta que se ubica exactamente en medio de la pista con un semáforo en verde, lo que provoca que los carros que estén detrás de esta combi armen un escándalo al tocar desesperadamente su claxon en medio de un tumulto de autos a lo largo de la avenida, al mismo tiempo que esto sucede en medio de una tonta pelea con otros cobradores trata de subir mi persona a la fuerza a su vehículo de transporte, uno naturalmente fastidiado no le queda de otra que ingresar y, en mi caso, dirigirme hacia el sucio asiento de al fondo que está ubicado al lado de la ventana derecha que por cierto está algo rajada. Las combis, como toda la población chiclayana sabe, es una de las principales culpables del desastroso tránsito. Mientras uno va totalmente apretado dentro de una se va dando cuenta de cada falta o imprudencia que esta comente en el camino, no respeta señales, no respeta semáforos y lo más peligroso es que no respeta al peatón al subir su velocidad para ganar a una combi enemiga el pasajero. Imagínense si los choferes de combi fueran entrenados para ser profesionales de competencias automovilísticas, seriamos una potencia a nivel internacional, ningún automovilista profesional en el mundo podría con semejante grado de dificultad, ir a alta velocidad, esquivando baches y peatones y con 18 personas dentro. Es irresponsable.
Mencionábamos recientemente los baches. Chiclayo hoy en día es una ciudad en mal estado con respecto a sus pistas porque hay huecos y baches por todos lados producto de desgaste o porque la Municipalidad manda a arreglar las pistas para que luego hagan un hueco imposible para el tráfico y así den por culminado su trabajo para que como consecuencia haya exceso de autos en calles principales como en las del centro de la ciudad por ejemplo. Todo esto se puede ver en mi ruta de Bolognesi a la Sipán y recién estoy llegando a la esquina de la Casa Comunal ubicada en la cuadra 0 de Francisco Cabrera sabiendo que lo peor aún esta por llegar. La zona del banco de la nación. 


Cruce de J. Leonardo Ortíz con la Avenida Salaverry
El cruce de José Leonardo Ortíz con la Avenida Salaverry y el cruce de la Avenida Belaunde con Vicente de la Vega son dos de las peores zonas de Chiclayo con respecto al tránsito en donde los embotellamientos de autos son constantes durante la mayor parte del día. En el primer cruce mencionado de la Avenida José Leonardo Ortíz con la Avenida Salaverry es la ruta que sigue la combi en la que estoy establecido. El vehículo tiene que hacer una impresionante maniobra que consiste en una imprudente curva acompañada de un grupo de autos o combis que imitan la acción, a esto agregarle que el fin es poder ganarle el espacio a los otros conductores de combi en el paradero ubicado en la esquina donde está la gran tienda de electrodomésticos Electra. Aquí el cobrador de combi repite la operación anterior mencionada en la Avenida Bolognesi refiriéndome a bajar de manera rápida y casi brusca hacia personas en su mayoría escolares y ofrecer muy vulgarmente un asiento de su incómodo y viejo vehículo. Mientras que en el otro sentido de la Avenida J. Leonardo Ortíz el desagüe, como es natural en los últimos años, se averió y envuelve a la calle en un olor desagradable. Pero este cruce entre ambas avenidas no es el único problema, también mencione el cruce de la Avenida Belaunde con Vicente de la Vega que esta exactamente a una cuadra del cruce del cual estaba contando como era la horrible situación. En esta zona en mi posición de peatón y no como pasajero de combi o auto he sido testigo de muchos choques en su mayoría de no graves consecuencias, es decir choques pequeños pero usuales, esto se debe a una acumulación de autos de todo tipo en varias situaciones, autos que simplemente quieren seguir pacientemente su camino en línea recta durante toda la Avenida Belaunde y otros que quieren dar la vuelta abruptamente en u como parte de su recorrido. Pero el punto crítico de exceso de tránsito que alcanza está zona es cuando de la agencia de viajes terrestres Transportes Chiclayo ubicada en la misma avenida hace su ingreso o salida un bus rojo al cual la calle le queda muy chica y girar para corregir su curso hacia su destino parece casi una misión imposible por las siguientes razones: no puede dar la vuelta con totalidad debido a que al frente de este hay una masa grande de autos esperando impacientes que los vehículos crucen la avenida de manera horizontal frente a ellos, y la otra es que justo atrás de este bus hay otra masa mucho más grande de autos que provocan un sonido ensordecedor con sus claxons acompañada de una lluvia de insultos hacia el conductor del bus. Esta zona es imposible de cruzar para un peatón ya que, a pesar de haber un semáforo aparecen autos que pasan en diferentes direcciones. Si una persona trata de cruzar se estaría enfrentando directamente a un accidente fatal.

Siguiendo con mi travesía como pasajero de combi que sigue la ruta hacia la Universidad Señor de Sipán, ya estoy entrando a la carretera que se dirige a Pimentel, para ser precisos en el óvalo Santa Elena. Después de varios traumas provocados por el exceso de velocidad llegamos hacia este óvalo en donde con apuro se gira para ganar el carril adecuado de la carretera para subir pasajeros. Ya estamos llegando a la Avenida Tumbes y ya he contado conscientemente más de 5 agujeros de todos los tamaños (a pesar de que la carretera fue terminada hace muy pocos años atrás). De este punto hacia la Universidad Señor de Sipán muchos pasajeros suben y otros bajan, la carretera se vuelve exclusiva para la combi, pues esta se desplaza de la manera que quiere sin importarle el resto como si fuera el único vehículo que estuviera siendo conducido en ese momento, los rompe muelles uno a uno provocan que des un brinco de tu asiento que muchas veces termina con un golpe en la cabeza tras estrellarte con el techo de la combi producto de la velocidad.
Finalmente estoy llegando a mi destino, en el vehículo ya quedan muy pocos pasajeros, "bajo en la Sipán", le digo al cobrador, este le comunica al conductor y acto seguido se detiene a pocos metros de la puerta no sin antes haber salido de la carretera para estacionarse. Bajo impaciente y me dirijo a mi universidad. Son la 1:45 p.m.
Este temerario recorrido se repetirá nuevamente en el regreso, será historia de todos los días hasta que concluya todos mis ciclos universitarios. Nadie esta a salvo, el caótico transito vehícular en nuestra ciudad de Chiclayo permanecerá vigente no se sabe cuanto tiempo más, la imprudencia de conductores, la falta de policías de tránsito así como el escaso respeto hacia los peatones,semáforos o señales de tránsito, y las pistas en mal estado serán siempre las principales razones por las cuales Chiclayo jamás será una ciudad tranquila como todos deseamos. Mucho tráfico para un ciudad pequeña.

domingo, 1 de septiembre de 2013

LA CLAVE DE LA VIDA

"When I was 5 years old, my mother always told me that happiness was the key to life. When I went to school, they ask me what i want to be when i grew up, i wrote down happy. They told me i didn't undestand the assignment, and i told them they didn't uderstand the life. (Cuando tenía 5 años, mi madre siempre me dijo que la felicidad es la clave de la vida. Cuando fui a la escuela me preguntaron que quería ser cuando crezca, yo dije ser feliz. Ellos me dijeron que no entendía la pregunta, y les dije a ellos que no entendían la vida.)" John Winston Lennon. 

Si, John Lennon, uno de los músicos más influyentes de la década de los 60 y 70, revolucionó el mundo de la música formando parte de una de las mejores agrupaciones musicales del mundo (The Beatles) y luego como solista con sus polémicas acciones para fomentar la paz y al mismo tiempo transmitirla a través de muchas de sus canciones. Hoy en día se viven miles de atentados contra la vida ocasionados siempre por la misma especie, el hombre. Nos hacemos daño entre nosotros mismos, ¿la razón? Estupideces, engaños, envidia, avaricia y más. En el mundo pareciera que se hace muy poco para detener guerras, asesinatos, robos y violaciones, por lo tanto podemos intuir que a muy pocas personas del mundo les importa esto, y también sé que escribiendo algo como esto en una hoja de papel o en este caso un blog que no muchos leerán no cambiara nada. Tal vez pronto se pueda hacer algo más.
Pero, ¿cómo crear una idea que transmita a las personas que la paz y ser felices es lo mejor que le puede pasar a la vida?, ¿cómo hacer que la gente capte el concepto de paz y lo aplique? ¿Nunca se podrá? Nunca desde el primer pecado de la humanidad ha habido paz y alegría en este mundo porque desde ahí cada uno de nosotros nace pecador, por eso no bastará encontrar paz para ser felices deteniendo guerras o asesinatos si es que no la encontramos en nosotros mismos, el único que puede interceder es Dios porque Él nos creó y sólo Él podrá cambiar el mundo a su criterio. Es imposible que las personas traten de realizar su sueño de paz y felicidad por ellas mismas porque hay tantas ideologías diferentes que jamás podremos crear una sola y hacer que el mundo la adopte y respete para el bien de todos, vivimos en una sociedad alejada de Dios, llena de diferencias y odio, preguntándonos casi con gritos desesperados porque no podemos ser felices. Por todo esto y mucho más Dios es la solución si quieres levantarte cada mañana con una sonrisa, entonces puedo resaltar que la madre de John Lennon tenía razón, la felicidad es la clave de la vida, y la felicidad es algo que solo la encuentras cuando estas junto a Dios.